San José, 3 Jun (Elpaís.cr).- En vísperas de la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC3), que se celebrará del 9 al 13 de junio en Niza, Francia, el Parlamento Cívico Ambiental alzó la voz con un llamado urgente al Gobierno de Costa Rica: actuar con coherencia, transparencia y compromiso en la defensa del océano costarricense, que representa el 92% del territorio nacional.
El manifiesto, dado a conocer este martes, enfatiza la necesidad de detener la agresión humana al océano y reclama una gobernanza marina que sea “inclusiva, equitativa, solidaria y justa”.
A través de una declaración categórica, el Parlamento exige la apertura de canales efectivos de participación ciudadana, el cese de intimidaciones contra organizaciones ambientales y la reactivación de mecanismos estatales para la protección marina.
El océano: el territorio olvidado
Costa Rica se enorgullece de su liderazgo ambiental a nivel internacional. Sin embargo, el Parlamento Cívico Ambiental advirtió sobre una peligrosa desconexión entre los discursos oficiales y las acciones concretas en materia de conservación marina.
“La protección del océano no puede quedarse en palabras”, afirmó Jorge Serendero Hülssner, director de la Comisión Marina del Parlamento. “Nos acercamos a una cumbre internacional de alto perfil, y es imprescindible que Costa Rica no solo brille en la diplomacia, sino que demuestre con hechos su compromiso con el océano”.
Serendero recordó que durante la Pre-conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos realizada en Costa Rica en junio de 2024, se firmó la “Declaración de Paz con los Océanos”. En ella, el país se comprometió a combatir la sobreexplotación marina y fortalecer la protección de los ecosistemas oceánicos. “Ese documento no debe quedar archivado”, subrayó el activista. “Debe ser la guía para una política marina seria y sostenida”.
Demandas concretas al Ejecutivo
El manifiesto del Parlamento detalla una serie de exigencias al Gobierno, centradas en reforzar la institucionalidad ambiental y garantizar un papel protagónico a la sociedad civil. Entre los puntos más destacados figuran:
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El cese inmediato de intimidaciones hacia organizaciones civiles que trabajan en la conservación marina.
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La apertura de canales efectivos de diálogo y participación rumbo a la UNOC3 en Niza.
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El respaldo a proyectos de ley clave, como el expediente 24373 sobre la adhesión al acuerdo internacional para proteger la biodiversidad marina fuera de jurisdicciones nacionales, y el expediente 24030 sobre subvenciones a la pesca.
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La implementación de normativas existentes, como la presencia obligatoria de observadores a bordo para garantizar prácticas pesqueras responsables y la prohibición de captura de tiburones martillo, estipulada en el Decreto Ejecutivo 43900 MAG-MINAE.
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La reactivación del Mecanismo de Gobernanza Marina, una instancia clave para la coordinación interinstitucional en temas oceánicos.
Estas medidas, señala el manifiesto, no son meras aspiraciones, sino compromisos asumidos por el Estado costarricense que deben cumplirse con urgencia.
Pesca, comunidades y sostenibilidad
El Parlamento también resaltó la importancia de atender las necesidades de las comunidades costeras, cuyos modos de vida están estrechamente ligados al bienestar de los ecosistemas marinos. En ese sentido, hizo un llamado al Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (INCOPESCA) para que cumpla su mandato de forma transparente y priorice la sostenibilidad sobre intereses económicos de corto plazo.
“El bienestar de las comunidades costeras no es negociable”, apunta el documento. “El desarrollo de la economía azul —que promueve el uso sostenible de los recursos marinos— debe incluir a los pescadores artesanales, a los pueblos indígenas y a las organizaciones de base, que por décadas han sido los verdaderos guardianes del mar”.
El Parlamento reitera su respaldo a estrategias de conservación tanto in-situ como ex-situ, a la restauración marina y a las soluciones basadas en la naturaleza, como herramientas esenciales para enfrentar los desafíos climáticos, proteger la biodiversidad y garantizar la seguridad alimentaria.
El laboratorio azul costarricense: entre el discurso y la realidad
Uno de los objetivos que Costa Rica ha promovido internacionalmente es convertirse en un “laboratorio azul”, un país ejemplo de sostenibilidad oceánica. Sin embargo, el Parlamento Cívico Ambiental cuestiona la viabilidad de esa ambición si no se fortalece la participación ciudadana ni se asegura el cumplimiento riguroso de las leyes.
“Queremos un país que no solo se presente en la ONU con buenas intenciones, sino que en casa cumpla con lo que predica”, señaló Serendero. “No se puede hablar de liderazgo internacional si se marginan las voces locales y se permite la depredación de nuestros mares”.
El manifiesto también exige que el Gobierno brinde datos verificables sobre la implementación de las regulaciones existentes, incluyendo la Ley 10304 para recuperar la riqueza atunera del país. Además, pide que se transparente el cumplimiento de los acuerdos sobre la captura incidental de especies amenazadas, como los picudos.
Camino a Niza: sin sociedad civil no hay legitimidad
Con la UNOC3 a la vuelta de la esquina, el Parlamento Cívico Ambiental instó al Poder Ejecutivo a construir la posición de Costa Rica hacia la conferencia en conjunto con la sociedad civil. La exclusión de organizaciones ambientales, comunidades costeras y académicos del proceso preparatorio, advierten, debilita la legitimidad de cualquier postura que se adopte ante la comunidad internacional.
“No se trata solo de ir a Niza a tomarse la foto”, advirtió Serendero. “Costa Rica tiene una oportunidad histórica de liderar con el ejemplo, pero eso solo será posible si se escucha a los territorios y se involucra a quienes están en la primera línea de defensa del océano”.
Un llamado a la ciudadanía
La declaración del Parlamento culmina con un llamado abierto a la población costarricense a sumarse a la causa oceánica. “Invitamos a toda la ciudadanía a exigir rendición de cuentas, a informarse, a participar en los procesos y a proteger activamente nuestros mares”, expresa el texto. “Solo con una acción colectiva será posible construir un futuro sostenible, justo y próspero para nuestras comunidades marítimas y costeras”.
Con la mirada puesta en Niza, el Parlamento Cívico Ambiental se presenta como una voz firme, crítica y propositiva en defensa del océano. A través de su manifiesto, insiste en que el país tiene no solo la oportunidad, sino la obligación moral de actuar con seriedad ante la crisis marina global.
Costa Rica, una nación que se ha posicionado como defensora de la paz y la sostenibilidad, enfrenta hoy un reto ineludible: demostrar que ese compromiso no termina donde empieza el mar.
San José, 3 Jun (Elpaís.cr).- En vísperas de la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC3), que se celebrará del 9 al 13 de junio en Niza, Francia, el Parlamento Cívico Ambiental alzó la voz con un llamado urgente al Gobierno de Costa Rica: actuar con coherencia, transparencia y compromiso en la
San José, 3 Jun (Elpaís.cr).- En vísperas de la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC3), que se celebrará del 9 al 13 de junio en Niza, Francia, el Parlamento Cívico Ambiental alzó la voz con un llamado urgente al Gobierno de Costa Rica: actuar con coherencia, transparencia y compromiso en la defensa del océano costarricense, que representa el 92% del territorio nacional.
El manifiesto, dado a conocer este martes, enfatiza la necesidad de detener la agresión humana al océano y reclama una gobernanza marina que sea “inclusiva, equitativa, solidaria y justa”.
A través de una declaración categórica, el Parlamento exige la apertura de canales efectivos de participación ciudadana, el cese de intimidaciones contra organizaciones ambientales y la reactivación de mecanismos estatales para la protección marina.
El océano: el territorio olvidado
Costa Rica se enorgullece de su liderazgo ambiental a nivel internacional. Sin embargo, el Parlamento Cívico Ambiental advirtió sobre una peligrosa desconexión entre los discursos oficiales y las acciones concretas en materia de conservación marina.
“La protección del océano no puede quedarse en palabras”, afirmó Jorge Serendero Hülssner, director de la Comisión Marina del Parlamento. “Nos acercamos a una cumbre internacional de alto perfil, y es imprescindible que Costa Rica no solo brille en la diplomacia, sino que demuestre con hechos su compromiso con el océano”.
Serendero recordó que durante la Pre-conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos realizada en Costa Rica en junio de 2024, se firmó la “Declaración de Paz con los Océanos”. En ella, el país se comprometió a combatir la sobreexplotación marina y fortalecer la protección de los ecosistemas oceánicos. “Ese documento no debe quedar archivado”, subrayó el activista. “Debe ser la guía para una política marina seria y sostenida”.
Demandas concretas al Ejecutivo
El manifiesto del Parlamento detalla una serie de exigencias al Gobierno, centradas en reforzar la institucionalidad ambiental y garantizar un papel protagónico a la sociedad civil. Entre los puntos más destacados figuran:
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El cese inmediato de intimidaciones hacia organizaciones civiles que trabajan en la conservación marina.
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La apertura de canales efectivos de diálogo y participación rumbo a la UNOC3 en Niza.
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El respaldo a proyectos de ley clave, como el expediente 24373 sobre la adhesión al acuerdo internacional para proteger la biodiversidad marina fuera de jurisdicciones nacionales, y el expediente 24030 sobre subvenciones a la pesca.
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La implementación de normativas existentes, como la presencia obligatoria de observadores a bordo para garantizar prácticas pesqueras responsables y la prohibición de captura de tiburones martillo, estipulada en el Decreto Ejecutivo 43900 MAG-MINAE.
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La reactivación del Mecanismo de Gobernanza Marina, una instancia clave para la coordinación interinstitucional en temas oceánicos.
Estas medidas, señala el manifiesto, no son meras aspiraciones, sino compromisos asumidos por el Estado costarricense que deben cumplirse con urgencia.
Pesca, comunidades y sostenibilidad
El Parlamento también resaltó la importancia de atender las necesidades de las comunidades costeras, cuyos modos de vida están estrechamente ligados al bienestar de los ecosistemas marinos. En ese sentido, hizo un llamado al Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (INCOPESCA) para que cumpla su mandato de forma transparente y priorice la sostenibilidad sobre intereses económicos de corto plazo.
“El bienestar de las comunidades costeras no es negociable”, apunta el documento. “El desarrollo de la economía azul —que promueve el uso sostenible de los recursos marinos— debe incluir a los pescadores artesanales, a los pueblos indígenas y a las organizaciones de base, que por décadas han sido los verdaderos guardianes del mar”.
El Parlamento reitera su respaldo a estrategias de conservación tanto in-situ como ex-situ, a la restauración marina y a las soluciones basadas en la naturaleza, como herramientas esenciales para enfrentar los desafíos climáticos, proteger la biodiversidad y garantizar la seguridad alimentaria.
El laboratorio azul costarricense: entre el discurso y la realidad
Uno de los objetivos que Costa Rica ha promovido internacionalmente es convertirse en un “laboratorio azul”, un país ejemplo de sostenibilidad oceánica. Sin embargo, el Parlamento Cívico Ambiental cuestiona la viabilidad de esa ambición si no se fortalece la participación ciudadana ni se asegura el cumplimiento riguroso de las leyes.
“Queremos un país que no solo se presente en la ONU con buenas intenciones, sino que en casa cumpla con lo que predica”, señaló Serendero. “No se puede hablar de liderazgo internacional si se marginan las voces locales y se permite la depredación de nuestros mares”.
El manifiesto también exige que el Gobierno brinde datos verificables sobre la implementación de las regulaciones existentes, incluyendo la Ley 10304 para recuperar la riqueza atunera del país. Además, pide que se transparente el cumplimiento de los acuerdos sobre la captura incidental de especies amenazadas, como los picudos.
Camino a Niza: sin sociedad civil no hay legitimidad
Con la UNOC3 a la vuelta de la esquina, el Parlamento Cívico Ambiental instó al Poder Ejecutivo a construir la posición de Costa Rica hacia la conferencia en conjunto con la sociedad civil. La exclusión de organizaciones ambientales, comunidades costeras y académicos del proceso preparatorio, advierten, debilita la legitimidad de cualquier postura que se adopte ante la comunidad internacional.
“No se trata solo de ir a Niza a tomarse la foto”, advirtió Serendero. “Costa Rica tiene una oportunidad histórica de liderar con el ejemplo, pero eso solo será posible si se escucha a los territorios y se involucra a quienes están en la primera línea de defensa del océano”.
Un llamado a la ciudadanía
La declaración del Parlamento culmina con un llamado abierto a la población costarricense a sumarse a la causa oceánica. “Invitamos a toda la ciudadanía a exigir rendición de cuentas, a informarse, a participar en los procesos y a proteger activamente nuestros mares”, expresa el texto. “Solo con una acción colectiva será posible construir un futuro sostenible, justo y próspero para nuestras comunidades marítimas y costeras”.
Con la mirada puesta en Niza, el Parlamento Cívico Ambiental se presenta como una voz firme, crítica y propositiva en defensa del océano. A través de su manifiesto, insiste en que el país tiene no solo la oportunidad, sino la obligación moral de actuar con seriedad ante la crisis marina global.
Costa Rica, una nación que se ha posicionado como defensora de la paz y la sostenibilidad, enfrenta hoy un reto ineludible: demostrar que ese compromiso no termina donde empieza el mar.
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