El impuesto único a los combustibles es una de las principales fuentes de ingreso del Gobierno Central de Costa Rica. Con el paso de los años más carros de los que circulan en la calle son eléctricos, no consumen combustible y, por ende, tampoco pagan este impuesto. Además, el número de vehículos eléctricos seguirá creciendo en sustitución de los de combustión.
Un informe elaborado por el economista Fernando Rodríguez calcula el monto que dejará de percibir el Gobierno Central debido a esta menor cantidad de carros de combustión y la creciente de los eléctricos.
Rodríguez explicó que inicialmente la duda del PNUD era cuánto iba a afectar este fenómeno al servicio de pagos ambientales que hace el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (Fonafifo) por la protección de los bosques, que también se financia a través de este impuesto.
Sin embargo, el impacto va más allá de un único programa, pues el impuesto único a los combustibles representa una de las principales fuentes de ingreso de los gobiernos.
Los resultados del análisis se dieron a conocer en la Asamblea Legislativa este jueves 12 de junio. El informe se llama: Impacto fiscal del proceso de electrificación del transporte.
Estos son los resultados
Se estima que el sector transporte aporta una importante cantidad de recursos al fisco costarricense, que va por encima del 17% de los ingresos tributarios. Sin embargo, ha llegado hasta el 23% en los años previos a la reforma fiscal del 2018.
Dichos ingresos provienen principalmente del impuesto a los combustibles, pero también incluye los impuestos cobrados a la importación, impuesto a la propiedad de vehículos y del impuesto al traspaso de vehículos usados.
Captura del informe Impacto fiscal del proceso de electrificación del transporte, elaborado por el PNUD.
Es por esto que se concluye que la paulatina demanda de vehículos eléctricos impactará la recaudación del Gobierno como un todo, pues afecta una de sus principales fuentes.
Se prevé que la baja en la recaudación de este impuesto sea lento si se mantiene la importación de vehículos usados y si no hay un cambio en el patrón de uso de los vehículos particulares.
Las estimaciones indican que para el 2030 ya se habría perdido el equivalente a un 0,2% del Producto Interno Bruto (PIB) en recaudación, producto de la menor recaudación del impuesto único a los combustibles. Esto en comparación con lo estimado para el 2025.
Para el año 2040 la recaudación se habría reducido en 0,65% mientras que para el año 2025 sería del 0,71% del PIB.
Captura del informe Impacto fiscal del proceso de electrificación del transporte, elaborado por el PNUD.
Rodríguez señalo que es importante que el proceso de descarbonización y electrificación “debe ser acompañado con un marco fiscal adecuado”. Esto con el fin de tener una transición exitosa.
También señala que será necesario que los distintos actores del país tengan una discusión sobre impuestos.
Explicó que revisaron datos de otros informes que concluyen que los ingresos que obtiene el Gobierno por el consumo de energía para cargar los vehículos, a través del IVA, no compensan en la totalidad lo que dejaron de pagar en el impuesto único a los combustibles.
Por otro lado, señaló que los cálculos están hechos con la tasa de crecimiento potencial de la economía que es un 2,8% del PIB. Crecimientos más altos o más bajos podrían variar este resultado.
“Lo que viene a futuro es esa dimensión. Más o menos, más antes o más después, va a pasar. Esa es en resumen la advertencia que estamos haciendo”, indicó el economista.
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El impuesto único a los combustibles es una de las principales fuentes de ingreso de los gobiernos.
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Un informe elaborado por el economista Fernando Rodríguez calcula el monto que dejará de percibir el Gobierno Central debido a esta menor cantidad de carros de combustión y la creciente de los eléctricos.
Rodríguez explicó que inicialmente la duda del PNUD era cuánto iba a afectar este fenómeno al servicio de pagos ambientales que hace el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (Fonafifo) por la protección de los bosques, que también se financia a través de este impuesto.
Sin embargo, el impacto va más allá de un único programa, pues el impuesto único a los combustibles representa una de las principales fuentes de ingreso de los gobiernos.
Los resultados del análisis se dieron a conocer en la Asamblea Legislativa este jueves 12 de junio. El informe se llama: Impacto fiscal del proceso de electrificación del transporte.
Se estima que el sector transporte aporta una importante cantidad de recursos al fisco costarricense, que va por encima del 17% de los ingresos tributarios. Sin embargo, ha llegado hasta el 23% en los años previos a la reforma fiscal del 2018.
Dichos ingresos provienen principalmente del impuesto a los combustibles, pero también incluye los impuestos cobrados a la importación, impuesto a la propiedad de vehículos y del impuesto al traspaso de vehículos usados.
Captura del informe Impacto fiscal del proceso de electrificación del transporte, elaborado por el PNUD.
Es por esto que se concluye que la paulatina demanda de vehículos eléctricos impactará la recaudación del Gobierno como un todo, pues afecta una de sus principales fuentes.
Se prevé que la baja en la recaudación de este impuesto sea lento si se mantiene la importación de vehículos usados y si no hay un cambio en el patrón de uso de los vehículos particulares.
Las estimaciones indican que para el 2030 ya se habría perdido el equivalente a un 0,2% del Producto Interno Bruto (PIB) en recaudación, producto de la menor recaudación del impuesto único a los combustibles. Esto en comparación con lo estimado para el 2025.
Para el año 2040 la recaudación se habría reducido en 0,65% mientras que para el año 2025 sería del 0,71% del PIB.
Captura del informe Impacto fiscal del proceso de electrificación del transporte, elaborado por el PNUD.
Rodríguez señalo que es importante que el proceso de descarbonización y electrificación “debe ser acompañado con un marco fiscal adecuado”. Esto con el fin de tener una transición exitosa.
También señala que será necesario que los distintos actores del país tengan una discusión sobre impuestos.
Explicó que revisaron datos de otros informes que concluyen que los ingresos que obtiene el Gobierno por el consumo de energía para cargar los vehículos, a través del IVA, no compensan en la totalidad lo que dejaron de pagar en el impuesto único a los combustibles.
Por otro lado, señaló que los cálculos están hechos con la tasa de crecimiento potencial de la economía que es un 2,8% del PIB. Crecimientos más altos o más bajos podrían variar este resultado.
“Lo que viene a futuro es esa dimensión. Más o menos, más antes o más después, va a pasar. Esa es en resumen la advertencia que estamos haciendo”, indicó el economista.
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