San José, 18 Jun (Elpais.cr) – La comparecencia del ministro de Comercio Exterior, Manuel Tovar, este miércoles ante la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea Legislativa reveló una acción que ha provocado inquietud en el plano diplomático: la Promotora del Comercio Exterior (Procomer) envió una delegación a Taiwán con el objetivo de atraer inversión extranjera, particularmente del sector de semiconductores.
La admisión del ministro, este miércoles, se da en un contexto marcado por el enfriamiento de las relaciones diplomáticas entre Costa Rica y China, luego de que también se confirmara que cinco agentes de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS) participaron en una capacitación técnica de 23 días en Taiwán, situación que fue duramente rechazada por la Embajada de la República Popular China en San José.
Procomer viaja a Taiwán pese a la política de “una sola China”
Durante su intervención ante los diputados, Tovar confirmó que personal de Procomer viajó a Taiwán “el año pasado” para reunirse con empresas del sector de semiconductores, como parte de las labores de promoción de inversión extranjera directa (IED).
Aunque minimizó la naturaleza del viaje, asegurando que no se trató de una negociación de acuerdos comerciales, sí reconoció que estaba al tanto del desplazamiento y que había informado al canciller Arnoldo André y al presidente Rodrigo Chaves.
Procomer, recordó Tovar, es una entidad pública no estatal cuya función principal es atraer IED y promover exportaciones, y como tal, “no tiene capacidad de negociar acuerdos comerciales”.
Sin embargo, la revelación causó preocupación entre varios legisladores, quienes advirtieron sobre posibles repercusiones negativas en la relación con China, país que desde 2007 es reconocido oficialmente por Costa Rica en lugar de Taiwán.
Malestar legislativo por actitud del ministro y su asesor
La comparecencia de Tovar se tornó tensa cuando la diputada independiente Johana Obando cuestionó la relación entre Procomer y el Ministerio de Comercio Exterior, y sugirió que el viaje podría violar el principio diplomático de “una sola China”, ampliamente reconocido por la comunidad internacional.
A esto, Tovar respondió con desdén y acusaciones personales, mientras su asesor, Roberto Gamboa, fue señalado por varias diputaciones por reírse durante la intervención de la congresista.
El diputado liberacionista Óscar Izquierdo reclamó la falta de respeto de parte del asesor, exigiendo que los funcionarios que comparecen ante la Asamblea Legislativa se comporten con seriedad y altura. Aunque el presidente de la comisión, Luis Fernando Mendoza, intentó moderar el ambiente con un llamado al respeto, no tomó acciones para que Gamboa abandonara la sesión como corresponde.
Posteriormente, el diputado frenteamplista Antonio Ortega retomó el tema y logró que Tovar detallara la composición de la Junta Directiva de Procomer, integrada por nueve miembros, cinco del sector privado y cuatro designados por el Poder Ejecutivo. También confirmó que el propio ministro preside ese órgano, lo que refuerza su vínculo funcional con la entidad promotora de comercio.
China responde con firmeza ante contactos con Taiwán
La preocupación diplomática no se limita al caso de Procomer. Días antes, el 13 de junio, la Embajada de la República Popular China en Costa Rica emitió un duro comunicado luego de conocerse que agentes de la DIS recibieron formación en Taiwán.
En su nota, la sede diplomática recordó que Costa Rica reconoció en 2007 que “en el mundo solo existe una China” y que “Taiwán es una parte inalienable del territorio chino”.
“China se opone firmemente a cualquier forma de contacto oficial entre Costa Rica y Taiwán, y esta posición es clara y consecuente”, indicó la embajada, al tiempo que calificó el envío de los agentes como una violación de los acuerdos diplomáticos establecidos entre ambas naciones.
Esta posición reavivó las dudas sobre la coherencia de la política exterior del gobierno de Rodrigo Chaves, particularmente en momentos en que sectores del Ejecutivo se acercan abiertamente a Taipei, en medio del repunte de tensiones globales entre China y Occidente, especialmente en lo que respecta a temas tecnológicos y geoestratégicos.
Estrategia económica o imprudencia diplomática
El gobierno costarricense, por medio de Tovar, ha defendido su actuación bajo el argumento de que se trata de una estrategia económica para diversificar sus fuentes de inversión en sectores de alta tecnología.
Taiwán es líder mundial en la producción de semiconductores, lo cual ha llevado a países como Estados Unidos a reforzar vínculos con la isla en busca de garantizar el suministro de estos componentes clave para la economía digital.
En marzo del año pasado, Costa Rica se sumó a una iniciativa impulsada por la entonces secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, junto al presidente Chaves y el mismo Tovar, para posicionarse como destino de inversión en la cadena global de semiconductores.
Sin embargo, esa llamada “hoja de ruta” fue desestimada recientemente por el expresidente estadounidense Donald Trump, quien tildó la legislación CHIPS —base de esa estrategia— como “horrible” y propuso su eliminación.
Esto ha dejado en el aire la viabilidad de dicha apuesta y, en cambio, ha expuesto a Costa Rica a un conflicto diplomático con su segundo mayor socio comercial, en un momento de alta sensibilidad internacional.
Reacciones políticas y convocatorias
La comparecencia de Tovar generó tanto preocupación como indignación entre las distintas fracciones legislativas.
Además de Obando y Ortega, varios legisladores manifestaron la necesidad de un mayor control sobre los vínculos del país con Taiwán, así como de una rendición de cuentas más seria por parte del Ejecutivo.
Antes de la intervención del ministro, la comisión había aprobado de forma unánime una moción para convocar al canciller Arnoldo André, a fin de que explique el viaje de los agentes de la DIS y su posible impacto sobre la relación con China.
A la luz de estos hechos, el caso ha dejado en evidencia una contradicción entre la política económica del gobierno, centrada en la captación de inversión extranjera en sectores de punta, y la prudencia diplomática que exige mantener una relación estable con potencias globales como China.
Encrucijada
Costa Rica se enfrenta a una delicada encrucijada diplomática. Mientras busca insertarse en cadenas globales de valor y atraer inversión extranjera para dinamizar su economía, la estrategia adoptada por el Ejecutivo ha generado fricciones con la República Popular China, cuyo gobierno ha reiterado de forma categórica su oposición a cualquier contacto oficial con Taiwán.
Aunque el Ministerio de Comercio Exterior insiste en que los acercamientos con empresas taiwanesas no contradicen el reconocimiento de “una sola China”, la participación de funcionarios públicos en actividades en la isla asiática ha generado un cuestionamiento político y diplomático interno que probablemente escalará en los próximos días.
La administración Chaves deberá, entonces, navegar con precaución debido a los compromisos diplomáticos internacionales, en un entorno cada vez más polarizado por las disputas geopolíticas entre potencias.
San José, 18 Jun (Elpais.cr) – La comparecencia del ministro de Comercio Exterior, Manuel Tovar, este miércoles ante la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea Legislativa reveló una acción que ha provocado inquietud en el plano diplomático: la Promotora del Comercio Exterior (Procomer) envió una delegación a Taiwán con el objetivo de atraer inversión
San José, 18 Jun (Elpais.cr) – La comparecencia del ministro de Comercio Exterior, Manuel Tovar, este miércoles ante la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea Legislativa reveló una acción que ha provocado inquietud en el plano diplomático: la Promotora del Comercio Exterior (Procomer) envió una delegación a Taiwán con el objetivo de atraer inversión extranjera, particularmente del sector de semiconductores.
La admisión del ministro, este miércoles, se da en un contexto marcado por el enfriamiento de las relaciones diplomáticas entre Costa Rica y China, luego de que también se confirmara que cinco agentes de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS) participaron en una capacitación técnica de 23 días en Taiwán, situación que fue duramente rechazada por la Embajada de la República Popular China en San José.
Procomer viaja a Taiwán pese a la política de “una sola China”
Durante su intervención ante los diputados, Tovar confirmó que personal de Procomer viajó a Taiwán “el año pasado” para reunirse con empresas del sector de semiconductores, como parte de las labores de promoción de inversión extranjera directa (IED).
Aunque minimizó la naturaleza del viaje, asegurando que no se trató de una negociación de acuerdos comerciales, sí reconoció que estaba al tanto del desplazamiento y que había informado al canciller Arnoldo André y al presidente Rodrigo Chaves.
Procomer, recordó Tovar, es una entidad pública no estatal cuya función principal es atraer IED y promover exportaciones, y como tal, “no tiene capacidad de negociar acuerdos comerciales”.
Sin embargo, la revelación causó preocupación entre varios legisladores, quienes advirtieron sobre posibles repercusiones negativas en la relación con China, país que desde 2007 es reconocido oficialmente por Costa Rica en lugar de Taiwán.
Malestar legislativo por actitud del ministro y su asesor
La comparecencia de Tovar se tornó tensa cuando la diputada independiente Johana Obando cuestionó la relación entre Procomer y el Ministerio de Comercio Exterior, y sugirió que el viaje podría violar el principio diplomático de “una sola China”, ampliamente reconocido por la comunidad internacional.
A esto, Tovar respondió con desdén y acusaciones personales, mientras su asesor, Roberto Gamboa, fue señalado por varias diputaciones por reírse durante la intervención de la congresista.
El diputado liberacionista Óscar Izquierdo reclamó la falta de respeto de parte del asesor, exigiendo que los funcionarios que comparecen ante la Asamblea Legislativa se comporten con seriedad y altura. Aunque el presidente de la comisión, Luis Fernando Mendoza, intentó moderar el ambiente con un llamado al respeto, no tomó acciones para que Gamboa abandonara la sesión como corresponde.
Posteriormente, el diputado frenteamplista Antonio Ortega retomó el tema y logró que Tovar detallara la composición de la Junta Directiva de Procomer, integrada por nueve miembros, cinco del sector privado y cuatro designados por el Poder Ejecutivo. También confirmó que el propio ministro preside ese órgano, lo que refuerza su vínculo funcional con la entidad promotora de comercio.
China responde con firmeza ante contactos con Taiwán
La preocupación diplomática no se limita al caso de Procomer. Días antes, el 13 de junio, la Embajada de la República Popular China en Costa Rica emitió un duro comunicado luego de conocerse que agentes de la DIS recibieron formación en Taiwán.
En su nota, la sede diplomática recordó que Costa Rica reconoció en 2007 que “en el mundo solo existe una China” y que “Taiwán es una parte inalienable del territorio chino”.
“China se opone firmemente a cualquier forma de contacto oficial entre Costa Rica y Taiwán, y esta posición es clara y consecuente”, indicó la embajada, al tiempo que calificó el envío de los agentes como una violación de los acuerdos diplomáticos establecidos entre ambas naciones.
Esta posición reavivó las dudas sobre la coherencia de la política exterior del gobierno de Rodrigo Chaves, particularmente en momentos en que sectores del Ejecutivo se acercan abiertamente a Taipei, en medio del repunte de tensiones globales entre China y Occidente, especialmente en lo que respecta a temas tecnológicos y geoestratégicos.
Estrategia económica o imprudencia diplomática
El gobierno costarricense, por medio de Tovar, ha defendido su actuación bajo el argumento de que se trata de una estrategia económica para diversificar sus fuentes de inversión en sectores de alta tecnología.
Taiwán es líder mundial en la producción de semiconductores, lo cual ha llevado a países como Estados Unidos a reforzar vínculos con la isla en busca de garantizar el suministro de estos componentes clave para la economía digital.
En marzo del año pasado, Costa Rica se sumó a una iniciativa impulsada por la entonces secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, junto al presidente Chaves y el mismo Tovar, para posicionarse como destino de inversión en la cadena global de semiconductores.
Sin embargo, esa llamada “hoja de ruta” fue desestimada recientemente por el expresidente estadounidense Donald Trump, quien tildó la legislación CHIPS —base de esa estrategia— como “horrible” y propuso su eliminación.
Esto ha dejado en el aire la viabilidad de dicha apuesta y, en cambio, ha expuesto a Costa Rica a un conflicto diplomático con su segundo mayor socio comercial, en un momento de alta sensibilidad internacional.
Reacciones políticas y convocatorias
La comparecencia de Tovar generó tanto preocupación como indignación entre las distintas fracciones legislativas.
Además de Obando y Ortega, varios legisladores manifestaron la necesidad de un mayor control sobre los vínculos del país con Taiwán, así como de una rendición de cuentas más seria por parte del Ejecutivo.
Antes de la intervención del ministro, la comisión había aprobado de forma unánime una moción para convocar al canciller Arnoldo André, a fin de que explique el viaje de los agentes de la DIS y su posible impacto sobre la relación con China.
A la luz de estos hechos, el caso ha dejado en evidencia una contradicción entre la política económica del gobierno, centrada en la captación de inversión extranjera en sectores de punta, y la prudencia diplomática que exige mantener una relación estable con potencias globales como China.
Encrucijada
Costa Rica se enfrenta a una delicada encrucijada diplomática. Mientras busca insertarse en cadenas globales de valor y atraer inversión extranjera para dinamizar su economía, la estrategia adoptada por el Ejecutivo ha generado fricciones con la República Popular China, cuyo gobierno ha reiterado de forma categórica su oposición a cualquier contacto oficial con Taiwán.
Aunque el Ministerio de Comercio Exterior insiste en que los acercamientos con empresas taiwanesas no contradicen el reconocimiento de “una sola China”, la participación de funcionarios públicos en actividades en la isla asiática ha generado un cuestionamiento político y diplomático interno que probablemente escalará en los próximos días.
La administración Chaves deberá, entonces, navegar con precaución debido a los compromisos diplomáticos internacionales, en un entorno cada vez más polarizado por las disputas geopolíticas entre potencias.
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