<p>Como no hay nada más transversal que el tiempo y éste nos modela y nos hiere a todos, Joaquín Sabina también se despide de ustedes, como hizo Federico Sánchez disfrazado de Jorge Semprún. El último concierto de Sabina lleva ocurriendo desde que comenzó esta intensa gira de conciertos, <i>Hola y adiós</i>, hace 71 recitales. Pero este parece el definitivo y ese temblor se nota. Hay una nostalgia de cita histórica una hora antes de que abran las puertas del Movistar Arena. <strong>No sólo por la multiplicación bombines y las risas grandes </strong>y los nervios y los coros a una, sino por la secreta esperanza de no decir adiós, ni ahora, ni aquí, ni fin.</p>
El cantautor llena por última vez el Movistar Arena por el concierto de despedida de su gira ‘Hola y adiós’ y también de su travesía en la música, donde la emoción y la conciencia de ‘fecha histórica’ recorrió una noche cargada de entusiasmos y sorpresas
<p>Como no hay nada más transversal que el tiempo y éste nos modela y nos hiere a todos, Joaquín Sabina también se despide de ustedes, como hizo Federico Sánchez disfrazado de Jorge Semprún. El último concierto de Sabina lleva ocurriendo desde que comenzó esta intensa gira de conciertos, <i>Hola y adiós</i>, hace 71 recitales. Pero este parece el definitivo y ese temblor se nota. Hay una nostalgia de cita histórica una hora antes de que abran las puertas del Movistar Arena. <strong>No sólo por la multiplicación bombines y las risas grandes </strong>y los nervios y los coros a una, sino por la secreta esperanza de no decir adiós, ni ahora, ni aquí, ni fin.</p>
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