<p>En septiembre de 2024, el Pleno del Senado aprobó gracias a la mayoría absoluta que tiene el Partido Popular un proyecto de ley contra el vandalismo hacia el patrimonio histórico. <strong>El texto se mantiene por el momento frenado en la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados y no tiene visos de prosperar</strong> ya que el PSOE votó en contra de la iniciativa en el Cámara Alta. Es por eso que los <i>populares </i>quieren hacer que el Gobierno se tenga que posicionar sobre esta cuestión tras <a href=»https://www.elmundo.es/cultura/2025/10/12/68ebb3d9e9cf4a8f4a8b45a8.html»>el ataque con pintura de dos activistas de Futuro Vegetal</a> en el Museo Naval contra un cuadro de Cristobal Colón.</p>
Los populares llevan al Congreso una PNL para dar continuidad a la ley que aprobaron en el Senado en septiembre de 2024, frenada en la Comisión de Cultura
En septiembre de 2024, el Pleno del Senado aprobó gracias a la mayoría absoluta que tiene el Partido Popular un proyecto de ley contra el vandalismo hacia el patrimonio histórico. El texto se mantiene por el momento frenado en la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados y no tiene visos de prosperar ya que el PSOE votó en contra de la iniciativa en el Cámara Alta. Es por eso que los populares quieren hacer que el Gobierno se tenga que posicionar sobre esta cuestión tras el ataque con pintura de dos activistas de Futuro Vegetal en el Museo Naval contra un cuadro de Cristobal Colón.
El Grupo Parlamentario Popular ha presentado ahora una proposición no de ley en el Congreso para forzar a que tanto PSOE como Sumar se pronuncien respecto a estos casos. Según el texto de la iniciativa al que ha tenido acceso EL MUNDO, los populares plantean «adoptar cuantas medidas sean necesarias para proteger el patrimonio cultural español» y «condenar su vandalizacion».
Para ello, la PNL apunta que se debe «tipificar convenientemente las conductas que atenten contra los bienes culturales protegidos», modificando la Ley de Patrimonio Histórico e incluyendo «el daño potencial a los bienes» como pueda ser «su deslucimiento permanente». También «incluir nuevas sanciones de carácter social, como prestaciones comunitarias, y económico, con responsabilidad solidaria entre infractores y sus asociaciones o entidades de afiliación» y la «supresion de ayudas publicas e inhabilitación para recibirlas» hacia las asociaciones que promuevan esos ataques.
Otro punto de la iniciativa aluda a «condenar públicamente cuantas acciones de vandalismo al patrimonio cultural se produzcan, con independencia de quien sea el autor y cualesquiera que sean sus reivindicaciones». Y este es el terreno que quiere explorar el PP con esta nueva PNL, que el Gobierno se tenga que pronunciar con respecto a los ataques hacia obras de arte que se han venido dando en los últimos años, especialmente desde el grupo Futuro Vegetal. «El silencio institucional es cómplice. El PSOE se tendrá que posicionar frente al terrorismo cultural, ataques planificados, con finalidad política y cobertura mediática, contra símbolos de nuestra historia común«, señalan fuentes populares a este diario.
En la calle Génova consideran que el reciente ataque al cuadro de Colón es «una alerta grave» no solo por el acto sino por «la pasividad política posterior». El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, pasadas dos semanas, no ha hecho ninguna alusión al hecho. «El Gobierno lleva más de un año bloqueando la Ley de protección del Patrimonio frente al vandalismo que el Senado ya aprobó. Exigimos su tramitación inmediata. No se puede ser progresista y mirar hacia otro lado mientras se destruye el pasado», apuntan los populares.
El ataque más reciente, el del Museo Naval, se produjo el pasado 12 de octubre, día de la Fiesta Nacional, cuando dos activistas lanzaron pintura roja contra un cuadro en el que se representaba a Cristobal Colón. Según un comunicado del colectivo climático, las dos activistas, que fueron detenidas, llevaban una pancarta con el lema 12 de octubre, nada que celebrar. Justicia ecosocial.
Ese mismo día se produjo otra protesta en el Reina Sofía de Madrid. Aproximadamente una veintena de integrantes del grupo Marea Palestina protagonizaron una sentada frente al Guernica de Picasso que obligó a desalojar la sala durante unos 20 minutos. Finalmente se reabrió pero con el grupo aún sentado frente a la pintura del malagueño con sus pancartas de Stop genocidio.
En los últimos años este tipo de acciones han sido habituales en museos de toda Europa. En 2023, en el Museo del Prado, dos activistas se pegaron al marco de las Majas de Francisco de Goya también como protesta. Pinacotecas de Florencia, Londres o Berlín también fueron blanco de esos ataques. Activistas también se pegaron al marco de La primavera de Botticelli, lanzaron sopa de tomate a Los girasoles, de Van Gogh y vertieron puré contra Los almiares de Claude Monet.
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