<p>Pocas cosas hay que unan más a los valencianos que la pintura de <strong>Joaquín Sorolla</strong>, cuyos lienzos encierran todo lo que implica y representa el <strong>Mediterráneo</strong>. Como también es algo propio de los valencianos el desentenderse de sus símbolos, lo cual explica por ejemplo la ausencia en <strong>Valencia </strong>de un espacio consolidado dedicado al pintor valenciano que mejor retrató su luz. Una deuda que la ciudad quiere -de nuevo- saldar. </p>
La Generalitat firma un convenio con la entidad neoyorquina para un préstamo que le costará 1,15 millones de euros anuales
Pocas cosas hay que unan más a los valencianos que la pintura de Joaquín Sorolla, cuyos lienzos encierran todo lo que implica y representa el Mediterráneo. Como también es algo propio de los valencianos el desentenderse de sus símbolos, lo cual explica por ejemplo la ausencia en Valencia de un espacio consolidado dedicado al pintor valenciano que mejor retrató su luz. Una deuda que la ciudad quiere -de nuevo- saldar.
La capital valenciana se convertirá en la primera sede internacional que abrirá la Hispanic Society. Valencia, además, contará con la única delegación europea de la entidad de Nueva York fundada por Archer Milton Huntington, tras la firma este jueves del acuerdo entre la Generalitat Valenciana y The Hispanic Society Museum & Library. El objetivo del convenio es abrir a partir de 2026 un museo en el Palacio de las Comunicaciones de Valencia -el antiguo edificio de Correos-, con 220 obras de Sorolla.
El convenio ha sido suscrito por el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, y Guillaume Kientz, en su condición de representante legal de The Hispanic Society Museum & Library, con la presencia de la alcaldesa de Valencia, María José Català, y la bisnieta del pintor, Blanca Pons-Sorolla.
En virtud del acuerdo, la Generalitat pagará a la Hispanic Society una cuota anual de 1,15 millones de euros por el préstamo de las obras, que incluirán por ejemplo el icónico cuadro de Sol de la tarde (1903) además de dibujos, fotografías, esculturas o correspondencia personal. La selección de las obras deberá contar con la validación de Blanca Pons-Sorolla, experta en la obra del pintor.
El acuerdo suscrito tendrá una vigencia de cuatro años, prorrogable por otros cuatro años más, y podrá ser renovado por periodos sucesivos adicionales. Ambas partes ya han dejado claro que aspiran a que la colaboración se extienda al menos durante un mínimo de 15 años.
De hecho, para Mazón este es un «acto de justicia afectiva y artística con el pintor valenciano». «Valencia juega desde hoy en las grandes ligas», ha declarado por su parte la alcaldesa de Valencia. Catalá, además, ha avanzado que el espacio expositivo del Palacio de las Comunicaciones contará también con una «experiencia 360» o «cubo inmersivo» vinculado a las Fallas.
No es la primera vez que la Hispanic Society pone su ojo en Valencia. Hace casi 20 años, en 2007, los grandes murales de la famosa serie Visiones de España salieron por primera vez de la sede neoyorquina de la entidad para exhibirse en la capital valenciana. El encargo que Huntington hizo a Sorolla en 1911 sirvió para inaugurar la ampliación del Centro Cultural Bancaixa. La reconversión del Palacio de las Comunicaciones en un museo será en 2026 la excusa para abrir de nuevo las puertas a Sorolla en Valencia.
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