Ciudad de México, 17 oct (Sputnik).- El expresidente mexicano Felipe Calderón (2006-2012) dijo el miércoles que nunca tuvo «evidencia verificable» de la actividades ilícitas de quien fue su secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, sentenciado a más de 38 años de prisión por narcotráfico y crimen organizado en EEUU.
«Nunca tuve evidencia verificable que lo involucrara con actividades ilícitas, ni tampoco recibí información en ese sentido de agencias de inteligencia, mexicanas o extranjeras, que entonces confiaban en él e interactuaban con él», escribió Calderón en una serie de mensajes publicada en su cuenta de la red social X.
El ex «súper-policía» también fue sentenciado con una multa de dos millones de dólares , según el veredicto del juez Brian Cogan que encabezó el proceso que culminó el año pasado, en una acusación centrada en los millones de dólares en sobornos cobrados para permitir que el cartel de Sinaloa traficara toneladas de cocaína a EEUU.
«No he tenido acceso a las evidencias ni a los testimonios que se presentaron en el juicio, pero soy hombre de leyes y respeto la acción de los tribunales. Asumo que han actuado conforme a su leal saber y entender. Por lo mismo, soy partidario de que quien infrinja la ley debe asumir las consecuencias de sus actos», prosigue el posicionamiento de Calderón, emitido poco después de la sentencia.
Cogan también se encargó del juicio de Joaquín «El Chapo» Guzmán, cofundador de la organización criminal, quien purga cadena perpetua.
Calderón, quien reside en España y trabaja como profesor, afirma que «enfrentar al crimen organizado como presidente de México fue una de las decisiones más difíciles» de su vida, aunque agrega que lo volvería a hacer, porque es lo correcto.
«El verdadero enemigo de nuestro país es el crimen organizado, que secuestra, extorsiona y mata ciudadanos, especialmente a nuestros jóvenes», señala el exdirigente del Partido Acción Nacional (PAN, centroderecha).
En un balance de su administración afirma que su política de seguridad tuvo aciertos y errores.
«Enfrentamos a un enemigo poderoso que busca la captura del Estado, es decir, controlar territorios por la fuerza, apoderarse de instituciones, corromper funcionarios y dividir y atemorizar a la sociedad», asintió.
A pesar de todo, asegura que cuando dejó el Gobierno en 2012, el Estado mexicano avanzaba y «el crimen organizado retrocedía».
Sostiene que la lucha por la seguridad pública no era responsabilidad de una sola persona sino de todo un equipo de Gobierno que combatió al crimen con toda la fuerza del Estado.
«Este caso no demerita la lucha valiente que dieron miles de mujeres y hombres (para) defender a México de su verdadero enemigo, el crimen organizado, aún a riesgo de su propia vida».
García Luna, de 56 años, estará en prisión 460 meses por cuatro cargos (participar en una empresa delictiva continua; conspiración para distribuir cocaína; conspiración para poseer cocaína con la intención de distribuir; conspiración para importar cocaína-; y seis meses por hacer declaraciones falsas a una autoridad migratoria, dijo el magistrado Cogan. (Sputnik)
Ciudad de México, 17 oct (Sputnik).- El expresidente mexicano Felipe Calderón (2006-2012) dijo el miércoles que nunca tuvo «evidencia verificable» de la actividades ilícitas de quien fue su secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, sentenciado a más de 38 años de prisión por narcotráfico y crimen organizado en EEUU. «Nunca tuve evidencia verificable que
Ciudad de México, 17 oct (Sputnik).- El expresidente mexicano Felipe Calderón (2006-2012) dijo el miércoles que nunca tuvo «evidencia verificable» de la actividades ilícitas de quien fue su secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, sentenciado a más de 38 años de prisión por narcotráfico y crimen organizado en EEUU.
«Nunca tuve evidencia verificable que lo involucrara con actividades ilícitas, ni tampoco recibí información en ese sentido de agencias de inteligencia, mexicanas o extranjeras, que entonces confiaban en él e interactuaban con él», escribió Calderón en una serie de mensajes publicada en su cuenta de la red social X.
El ex «súper-policía» también fue sentenciado con una multa de dos millones de dólares , según el veredicto del juez Brian Cogan que encabezó el proceso que culminó el año pasado, en una acusación centrada en los millones de dólares en sobornos cobrados para permitir que el cartel de Sinaloa traficara toneladas de cocaína a EEUU.
«No he tenido acceso a las evidencias ni a los testimonios que se presentaron en el juicio, pero soy hombre de leyes y respeto la acción de los tribunales. Asumo que han actuado conforme a su leal saber y entender. Por lo mismo, soy partidario de que quien infrinja la ley debe asumir las consecuencias de sus actos», prosigue el posicionamiento de Calderón, emitido poco después de la sentencia.
Cogan también se encargó del juicio de Joaquín «El Chapo» Guzmán, cofundador de la organización criminal, quien purga cadena perpetua.
Calderón, quien reside en España y trabaja como profesor, afirma que «enfrentar al crimen organizado como presidente de México fue una de las decisiones más difíciles» de su vida, aunque agrega que lo volvería a hacer, porque es lo correcto.
«El verdadero enemigo de nuestro país es el crimen organizado, que secuestra, extorsiona y mata ciudadanos, especialmente a nuestros jóvenes», señala el exdirigente del Partido Acción Nacional (PAN, centroderecha).
En un balance de su administración afirma que su política de seguridad tuvo aciertos y errores.
«Enfrentamos a un enemigo poderoso que busca la captura del Estado, es decir, controlar territorios por la fuerza, apoderarse de instituciones, corromper funcionarios y dividir y atemorizar a la sociedad», asintió.
A pesar de todo, asegura que cuando dejó el Gobierno en 2012, el Estado mexicano avanzaba y «el crimen organizado retrocedía».
Sostiene que la lucha por la seguridad pública no era responsabilidad de una sola persona sino de todo un equipo de Gobierno que combatió al crimen con toda la fuerza del Estado.
«Este caso no demerita la lucha valiente que dieron miles de mujeres y hombres (para) defender a México de su verdadero enemigo, el crimen organizado, aún a riesgo de su propia vida».
García Luna, de 56 años, estará en prisión 460 meses por cuatro cargos (participar en una empresa delictiva continua; conspiración para distribuir cocaína; conspiración para poseer cocaína con la intención de distribuir; conspiración para importar cocaína-; y seis meses por hacer declaraciones falsas a una autoridad migratoria, dijo el magistrado Cogan. (Sputnik)
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