Este día lo celebramos como la anexión del partido de Nicoya a Costa Rica, pero también se habla de la anexión de Guanacaste.
La verdad verdadera es que no es lo uno ni lo otro o más bien las dos cosas.
Hay que establecer la diferencia entre adhesión y anexión, el primero es la consecuencia de un acto totalmente voluntario, en el segundo media en alguna forma presión, fuerza, violencia.
Un ejemplo reciente de adhesión fue la ADHESIÓN de Crimea a Rusia, mediante un plebiscito donde más de un 90% de la población de Crimea se manifestó a favor de reintegrarse a Rusia.
En el pasado costarricense hace más de doscientos años, lo fue la ADHESIÓN a Costa Rica del Partido de Nicoya, donde una mayoría lo decidió así con el voto en contra de los representantes de Liberia (Guanacaste)
La verdadera ANEXIÓN se dio con Guanacaste, cuya población principal era Liberia, muy influenciada por los ganaderos de Rivas, Nicaragua.
Para lograr que este territorio se incorporara a Costa Rica, fue necesaria la presencia de un contingente del ejército de Costa Rica comandado por oficiales que hicieron lo propio para que los habitantes de estos territorios accedieran a adherirse a lo que ya habían decidido por su propia voluntad mayoritaria los representantes del Partido de Nicoya, como dice el himno : «cuando alzó el estandarte Briceño-de la patria por nuestra voluntad».
Pero en fin, para nosotros lo importante es que Guanacaste es hoy una provincia dónde la mayoría de su población se siente y es costarricense, han asimilado el sentido de pertenencia y hemos hecho una fusión de los aportes culturales guanacastecos con los tico-meseteños.
Independientemente de que aún subsisten algunos afanes independentistas y que el modelo neoliberal haya convertido a Guanacaste en emporio de las transnacionales hoteleras y que el Estado costarricense tenga gran deuda social con la provincia, nuestros lazos ya son indisolubles, aparte de que fuera adhesión o anexión y todos sentimos que costa Rica es nuestra patria querida, vergel bello de aromas y flores.
(*) Juan Félix Montero Aguilar es profesor pensionado.
Este día lo celebramos como la anexión del partido de Nicoya a Costa Rica, pero también se habla de la anexión de Guanacaste. La verdad verdadera es que no es lo uno ni lo otro o más bien las dos cosas. Hay que establecer la diferencia entre adhesión y anexión, el primero es la consecuencia
Este día lo celebramos como la anexión del partido de Nicoya a Costa Rica, pero también se habla de la anexión de Guanacaste.
La verdad verdadera es que no es lo uno ni lo otro o más bien las dos cosas.
Hay que establecer la diferencia entre adhesión y anexión, el primero es la consecuencia de un acto totalmente voluntario, en el segundo media en alguna forma presión, fuerza, violencia.
Un ejemplo reciente de adhesión fue la ADHESIÓN de Crimea a Rusia, mediante un plebiscito donde más de un 90% de la población de Crimea se manifestó a favor de reintegrarse a Rusia.
En el pasado costarricense hace más de doscientos años, lo fue la ADHESIÓN a Costa Rica del Partido de Nicoya, donde una mayoría lo decidió así con el voto en contra de los representantes de Liberia (Guanacaste)
La verdadera ANEXIÓN se dio con Guanacaste, cuya población principal era Liberia, muy influenciada por los ganaderos de Rivas, Nicaragua.
Para lograr que este territorio se incorporara a Costa Rica, fue necesaria la presencia de un contingente del ejército de Costa Rica comandado por oficiales que hicieron lo propio para que los habitantes de estos territorios accedieran a adherirse a lo que ya habían decidido por su propia voluntad mayoritaria los representantes del Partido de Nicoya, como dice el himno : «cuando alzó el estandarte Briceño-de la patria por nuestra voluntad».
Pero en fin, para nosotros lo importante es que Guanacaste es hoy una provincia dónde la mayoría de su población se siente y es costarricense, han asimilado el sentido de pertenencia y hemos hecho una fusión de los aportes culturales guanacastecos con los tico-meseteños.
Independientemente de que aún subsisten algunos afanes independentistas y que el modelo neoliberal haya convertido a Guanacaste en emporio de las transnacionales hoteleras y que el Estado costarricense tenga gran deuda social con la provincia, nuestros lazos ya son indisolubles, aparte de que fuera adhesión o anexión y todos sentimos que costa Rica es nuestra patria querida, vergel bello de aromas y flores.
(*) Juan Félix Montero Aguilar es profesor pensionado.
Opinión – Diario Digital Nuestro País