San Salvador, 28 oct (Sputnik).- El ministro de Defensa de El Salvador, vicealmirante René Merino Monroy, confirmó este martes la continuidad de los cercos militares y de la policía en varias partes del país hasta liberarlas de la presencia de pandilleros.
«Nosotros en todos los cercos anteriores mantenemos presencia permanente, o sea, los cercos están ahí hasta que la policía nos diga que ya no hay indicios de que pueda haber un pandillero ahí», precisó el funcionario en una entrevista con el grupo de televisión Mega Visión.
Merino Monroy abordó el desarrollo de estos grandes despliegues de fuerzas en determinadas zonas donde las pandillas o maras tratan de reagruparse, como el iniciado la madrugada del lunes en la barriada 10 de Octubre, del distrito San Marcos, en el sur de la capital.
El cerco fue ordenado por el presidente, Nayib Bukele, ante informaciones de inteligencia de la Policía Nacional Civil (PNC) sobre la presencia de remanentes de las pandillas en esa colonia, y cuenta con la participación de 2.000 soldados y 500 policías.
Esas masivas operaciones son parte de la fase quinta del Plan de Control Territorial iniciado por Bukele poco después de iniciar su primer mandato, el 1 de junio de 2019, dentro de la llamada guerra contra las pandillas como la Mara Salvatrucha (MS13) y Barrio 18.
Merino Monroy indicó que el régimen de excepción, aprobado por la Asamblea Legislativa el 27 de marzo de 2022, también ha sido efectivo en desarticular esas estructuras criminales.
«Aunque algunos pandilleros han logrado evitar a las autoridades, están desarticulados y ya no ejercen control sobre las comunidades», precisó el Ministro de Defensa, quien apuntó que en la 10 de Octubre muchos de esos delincuentes buscan esconderse y tratar de hacer sus operaciones en esa comunidad.
El primer cerco fue desplegado el 2 octubre del 2022 en el municipio de Comasagua, en el central departamento de La Libertad, luego del asesinato de un campesino en una finca por miembros de pandilla Mara Salvatrucha.
El mayor despliegue de fuerzas fue iniciado el 3 de diciembre de ese año en el populoso distrito de Soyapango, en el oriente de la zona metropolitana de la capital, en el cual participaron 8.500 militares y 1.500 policías.
Hasta la fecha otros seis sectores de El Salvador han sido sometidos a cercos de militares y de la policía con el propósito de localizar a remanentes de las pandillas en esas áreas y detenerlos.
Según las autoridades, esas y otras medidas han permitido a El Salvador dejar de ser uno de los países más violentos del mundo y convertirse en el más seguro del hemisferio occidental. (Sputnik)
San Salvador, 28 oct (Sputnik).- El ministro de Defensa de El Salvador, vicealmirante René Merino Monroy, confirmó este martes la continuidad de los cercos militares y de la policía en varias partes del país hasta liberarlas de la presencia de pandilleros. «Nosotros en todos los cercos anteriores mantenemos presencia permanente, o sea, los cercos están
San Salvador, 28 oct (Sputnik).- El ministro de Defensa de El Salvador, vicealmirante René Merino Monroy, confirmó este martes la continuidad de los cercos militares y de la policía en varias partes del país hasta liberarlas de la presencia de pandilleros.
«Nosotros en todos los cercos anteriores mantenemos presencia permanente, o sea, los cercos están ahí hasta que la policía nos diga que ya no hay indicios de que pueda haber un pandillero ahí», precisó el funcionario en una entrevista con el grupo de televisión Mega Visión.
Merino Monroy abordó el desarrollo de estos grandes despliegues de fuerzas en determinadas zonas donde las pandillas o maras tratan de reagruparse, como el iniciado la madrugada del lunes en la barriada 10 de Octubre, del distrito San Marcos, en el sur de la capital.
El cerco fue ordenado por el presidente, Nayib Bukele, ante informaciones de inteligencia de la Policía Nacional Civil (PNC) sobre la presencia de remanentes de las pandillas en esa colonia, y cuenta con la participación de 2.000 soldados y 500 policías.
Esas masivas operaciones son parte de la fase quinta del Plan de Control Territorial iniciado por Bukele poco después de iniciar su primer mandato, el 1 de junio de 2019, dentro de la llamada guerra contra las pandillas como la Mara Salvatrucha (MS13) y Barrio 18.
Merino Monroy indicó que el régimen de excepción, aprobado por la Asamblea Legislativa el 27 de marzo de 2022, también ha sido efectivo en desarticular esas estructuras criminales.
«Aunque algunos pandilleros han logrado evitar a las autoridades, están desarticulados y ya no ejercen control sobre las comunidades», precisó el Ministro de Defensa, quien apuntó que en la 10 de Octubre muchos de esos delincuentes buscan esconderse y tratar de hacer sus operaciones en esa comunidad.
El primer cerco fue desplegado el 2 octubre del 2022 en el municipio de Comasagua, en el central departamento de La Libertad, luego del asesinato de un campesino en una finca por miembros de pandilla Mara Salvatrucha.
El mayor despliegue de fuerzas fue iniciado el 3 de diciembre de ese año en el populoso distrito de Soyapango, en el oriente de la zona metropolitana de la capital, en el cual participaron 8.500 militares y 1.500 policías.
Hasta la fecha otros seis sectores de El Salvador han sido sometidos a cercos de militares y de la policía con el propósito de localizar a remanentes de las pandillas en esas áreas y detenerlos.
Según las autoridades, esas y otras medidas han permitido a El Salvador dejar de ser uno de los países más violentos del mundo y convertirse en el más seguro del hemisferio occidental. (Sputnik)
Internacionales – Diario Digital Nuestro País