San José, 29 Jul (elpais.cr).- La Defensoría de los Habitantes cuestionó de manera severa el funcionamiento del proyecto “Puntos Violeta”, impulsado por el Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU) desde 2023, tras detectar múltiples debilidades, niveles bajos de atención y numerosas inconsistencias que, a su juicio, impiden alcanzar el objetivo central del programa: prevenir y atender de forma efectiva la violencia contra las mujeres.
El estudio, divulgado este martes, revela que los 29 Puntos Violeta iniciales —hoy convertidos en 32— han funcionado principalmente como ventanillas de referencia hacia los servicios habituales del INAMU, con un registro de 5.456 atenciones hasta febrero de 2025. Sin embargo, la Defensoría señala que varios de estos centros reportaron meses completos sin ofrecer ningún servicio.
Meses sin atención y desconexión con los objetivos
El informe menciona el caso del Punto Violeta de Santa Cruz, en Guanacaste, que no reportó atenciones durante 11 meses distribuidos entre 2023 y 2025. Situaciones similares se presentaron en Nicoya y Cartago (siete meses sin atenciones), Orotina, Corredores y Osa (seis meses), y Desamparados, Parque La Libertad y Esparza (cinco meses).
Además, solo el 2% de las consultas recibidas se relacionan con hostigamiento sexual en el trabajo o acoso callejero, temas que justificaron la creación de la estrategia. La mayoría de las solicitudes corresponden a conflictos familiares, pensiones alimentarias, trámites institucionales o problemas de ansiedad. Para la Defensoría, esto demuestra una desconexión entre los fines del proyecto y la atención real brindada.
Debilidades estructurales y cuestionamientos a la contratación
El informe también advierte sobre la ausencia de estudios de preinversión y el uso de contrataciones directas bajo la figura de “actividad extraordinaria”, a pesar de que las funciones de los Puntos Violeta replican los servicios ordinarios del INAMU.
La contratación del personal, además, se realizó mediante tercerización y solo exigió un año de experiencia en la atención de mujeres en situación de violencia, acreditada mediante declaración jurada, sin verificación adicional. Esto, según la Defensoría, compromete la idoneidad de las profesionales destacadas en un ámbito altamente especializado.
La Defensoría también criticó la duplicación de funciones y dispersión de recursos, lo que debilita la coherencia institucional y limita la sostenibilidad de la estrategia.
Falta de supervisión y riesgos de revictimización
El análisis revela deficiencias en la supervisión de las profesionales contratadas, problemas en la infraestructura, carencia de rotulación y escasa difusión del servicio. “La ausencia de mecanismos adecuados de verificación de la idoneidad profesional, de la adecuada articulación interinstitucional y del seguimiento técnico compromete la eficacia de la respuesta estatal y puede implicar riesgos de revictimización de las mujeres”, advirtió la Defensora de los Habitantes, Angie Cruickshank Lambert.
Recomendaciones
Ante estos hallazgos, la Defensoría instó a reasignar los fondos destinados a los Puntos Violeta para fortalecer las funciones sustantivas del INAMU y su regionalización de servicios. Además, recomendó que las mejoras necesarias se realicen antes de que finalice el contrato vigente y que este no sea renovado si no se subsanan las deficiencias detectadas.
La entidad también emitió recomendaciones puntuales a la Presidencia Ejecutiva del INAMU, la Ministra de la Condición de la Mujer, la Junta Directiva y la Auditoría Interna para dar seguimiento a las observaciones.
“La institucionalidad debe actuar con prontitud y garantizar de forma efectiva la protección de las mujeres y sus hijos. En su diseño y aplicación actual, la Ruta de Género corre el riesgo de convertirse en un laberinto institucional sin respuestas inmediatas”, concluyó Cruickshank.
San José, 29 Jul (elpais.cr).- La Defensoría de los Habitantes cuestionó de manera severa el funcionamiento del proyecto “Puntos Violeta”, impulsado por el Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU) desde 2023, tras detectar múltiples debilidades, niveles bajos de atención y numerosas inconsistencias que, a su juicio, impiden alcanzar el objetivo central del programa: prevenir y
San José, 29 Jul (elpais.cr).- La Defensoría de los Habitantes cuestionó de manera severa el funcionamiento del proyecto “Puntos Violeta”, impulsado por el Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU) desde 2023, tras detectar múltiples debilidades, niveles bajos de atención y numerosas inconsistencias que, a su juicio, impiden alcanzar el objetivo central del programa: prevenir y atender de forma efectiva la violencia contra las mujeres.
El estudio, divulgado este martes, revela que los 29 Puntos Violeta iniciales —hoy convertidos en 32— han funcionado principalmente como ventanillas de referencia hacia los servicios habituales del INAMU, con un registro de 5.456 atenciones hasta febrero de 2025. Sin embargo, la Defensoría señala que varios de estos centros reportaron meses completos sin ofrecer ningún servicio.
Meses sin atención y desconexión con los objetivos
El informe menciona el caso del Punto Violeta de Santa Cruz, en Guanacaste, que no reportó atenciones durante 11 meses distribuidos entre 2023 y 2025. Situaciones similares se presentaron en Nicoya y Cartago (siete meses sin atenciones), Orotina, Corredores y Osa (seis meses), y Desamparados, Parque La Libertad y Esparza (cinco meses).
Además, solo el 2% de las consultas recibidas se relacionan con hostigamiento sexual en el trabajo o acoso callejero, temas que justificaron la creación de la estrategia. La mayoría de las solicitudes corresponden a conflictos familiares, pensiones alimentarias, trámites institucionales o problemas de ansiedad. Para la Defensoría, esto demuestra una desconexión entre los fines del proyecto y la atención real brindada.
Debilidades estructurales y cuestionamientos a la contratación
El informe también advierte sobre la ausencia de estudios de preinversión y el uso de contrataciones directas bajo la figura de “actividad extraordinaria”, a pesar de que las funciones de los Puntos Violeta replican los servicios ordinarios del INAMU.
La contratación del personal, además, se realizó mediante tercerización y solo exigió un año de experiencia en la atención de mujeres en situación de violencia, acreditada mediante declaración jurada, sin verificación adicional. Esto, según la Defensoría, compromete la idoneidad de las profesionales destacadas en un ámbito altamente especializado.
La Defensoría también criticó la duplicación de funciones y dispersión de recursos, lo que debilita la coherencia institucional y limita la sostenibilidad de la estrategia.
Falta de supervisión y riesgos de revictimización
El análisis revela deficiencias en la supervisión de las profesionales contratadas, problemas en la infraestructura, carencia de rotulación y escasa difusión del servicio. “La ausencia de mecanismos adecuados de verificación de la idoneidad profesional, de la adecuada articulación interinstitucional y del seguimiento técnico compromete la eficacia de la respuesta estatal y puede implicar riesgos de revictimización de las mujeres”, advirtió la Defensora de los Habitantes, Angie Cruickshank Lambert.
Recomendaciones
Ante estos hallazgos, la Defensoría instó a reasignar los fondos destinados a los Puntos Violeta para fortalecer las funciones sustantivas del INAMU y su regionalización de servicios. Además, recomendó que las mejoras necesarias se realicen antes de que finalice el contrato vigente y que este no sea renovado si no se subsanan las deficiencias detectadas.
La entidad también emitió recomendaciones puntuales a la Presidencia Ejecutiva del INAMU, la Ministra de la Condición de la Mujer, la Junta Directiva y la Auditoría Interna para dar seguimiento a las observaciones.
“La institucionalidad debe actuar con prontitud y garantizar de forma efectiva la protección de las mujeres y sus hijos. En su diseño y aplicación actual, la Ruta de Género corre el riesgo de convertirse en un laberinto institucional sin respuestas inmediatas”, concluyó Cruickshank.
Nacionales – Diario Digital Nuestro País