San José, 2 Jul (Elpaís.cr).- Costa Rica figura entre las principales rutas del tráfico de cocaína en el continente americano, según el más reciente Informe Mundial sobre las Drogas 2025 publicado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés).
El documento resalta el papel estratégico del país como punto de tránsito tanto marítimo como aéreo del narcotráfico, principalmente entre Sudamérica, Norteamérica y Europa.
De acuerdo con el informe, Costa Rica forma parte de una ruta marítima clave para el trasiego de cocaína que se origina en Ecuador y cruza el océano Pacífico.
A su vez, por el mar Caribe se mantiene una intensa actividad vinculada a cargamentos procedentes de Colombia. Las rutas también incluyen conexiones aéreas entre Costa Rica y Nicaragua, utilizadas por organizaciones criminales para el transporte de droga.
Tráfico a Europa y contenedores
Además del tránsito regional, el informe señala que varios grupos criminales con operaciones en territorio costarricense utilizan el país como plataforma para enviar cocaína hacia Europa. Esta droga se oculta principalmente en contenedores marítimos, aprovechando los puertos nacionales y las limitaciones en la capacidad de inspección.
Costa Rica no es un caso aislado en Centroamérica. La mayoría de los países de la región están marcados en los mapas de la UNODC como corredores activos del narcotráfico. Las condiciones geográficas, el debilitamiento de las estructuras estatales y la corrupción en ciertas instituciones públicas facilitan las operaciones de estos grupos transnacionales.
Récord mundial en consumo e incautaciones
El informe también destaca que el año 2023 marcó un récord en la producción, incautación y consumo de cocaína a nivel global. Unas 25 millones de personas —el 0,44% de la población mundial entre 15 y 64 años— consumieron cocaína, consolidándola como la droga ilícita de más rápido crecimiento en el mercado internacional.
Las principales regiones de consumo continúan siendo las Américas y Europa Occidental y Central, aunque en las últimas dos décadas la demanda ha crecido de forma sostenida en África y Asia. Este fenómeno responde, según la UNODC, a un cambio en las dinámicas del narcotráfico global, donde los cárteles han diversificado rutas y mercados para reducir su dependencia de los destinos tradicionales.
Llamado a fortalecer capacidades estatales
La UNODC recomienda a los países centroamericanos fortalecer sus capacidades institucionales, mejorar la cooperación transnacional y ampliar los sistemas de vigilancia en puertos, aeropuertos y rutas fronterizas. Costa Rica, a pesar de sus esfuerzos y reconocida institucionalidad democrática, enfrenta crecientes desafíos ante la sofisticación de las redes del narcotráfico.
El informe de 2025 reitera la necesidad urgente de políticas integrales que combinen la seguridad con programas de prevención, tratamiento y reintegración social, especialmente en comunidades vulnerables a la influencia de estas economías ilícitas.
Los principales hallazgos del informe:
- 316 millones de personas consumieron drogas en 2023 (excluyendo alcohol y tabaco), lo que representa el 6% de la población mundial entre 15 y 65 años.
- El cannabis sigue siendo la sustancia más utilizada, seguido de opioides (61 millones), anfetaminas (30,7 millones), cocaína (25 millones) y éxtasis (21 millones).
- La producción de cocaína alcanzó un récord histórico: 3.708 toneladas, un 34% más que en 2022.
- Las incautaciones globales también se dispararon, llegando a 2.275 toneladas, lo que representa un incremento del 68% en comparación con 2019.
- El mercado de drogas sintéticas, como metanfetaminas y “captagón”, continúa su crecimiento a nivel global, debido a los bajos costos de producción y el menor riesgo de detección.
- Las drogas causan cerca de 500.000 muertes al año y solo una de cada 12 personas con trastornos por consumo recibió tratamiento en 2023.
- En el plano ambiental, el informe alerta sobre los efectos del tráfico y producción de drogas, incluyendo deforestación, contaminación y residuos tóxicos, especialmente en Europa.
San José, 2 Jul (Elpaís.cr).- Costa Rica figura entre las principales rutas del tráfico de cocaína en el continente americano, según el más reciente Informe Mundial sobre las Drogas 2025 publicado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés). El documento resalta el papel
San José, 2 Jul (Elpaís.cr).- Costa Rica figura entre las principales rutas del tráfico de cocaína en el continente americano, según el más reciente Informe Mundial sobre las Drogas 2025 publicado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés).
El documento resalta el papel estratégico del país como punto de tránsito tanto marítimo como aéreo del narcotráfico, principalmente entre Sudamérica, Norteamérica y Europa.
De acuerdo con el informe, Costa Rica forma parte de una ruta marítima clave para el trasiego de cocaína que se origina en Ecuador y cruza el océano Pacífico.
A su vez, por el mar Caribe se mantiene una intensa actividad vinculada a cargamentos procedentes de Colombia. Las rutas también incluyen conexiones aéreas entre Costa Rica y Nicaragua, utilizadas por organizaciones criminales para el transporte de droga.
Tráfico a Europa y contenedores
Además del tránsito regional, el informe señala que varios grupos criminales con operaciones en territorio costarricense utilizan el país como plataforma para enviar cocaína hacia Europa. Esta droga se oculta principalmente en contenedores marítimos, aprovechando los puertos nacionales y las limitaciones en la capacidad de inspección.
Costa Rica no es un caso aislado en Centroamérica. La mayoría de los países de la región están marcados en los mapas de la UNODC como corredores activos del narcotráfico. Las condiciones geográficas, el debilitamiento de las estructuras estatales y la corrupción en ciertas instituciones públicas facilitan las operaciones de estos grupos transnacionales.
Récord mundial en consumo e incautaciones
El informe también destaca que el año 2023 marcó un récord en la producción, incautación y consumo de cocaína a nivel global. Unas 25 millones de personas —el 0,44% de la población mundial entre 15 y 64 años— consumieron cocaína, consolidándola como la droga ilícita de más rápido crecimiento en el mercado internacional.
Las principales regiones de consumo continúan siendo las Américas y Europa Occidental y Central, aunque en las últimas dos décadas la demanda ha crecido de forma sostenida en África y Asia. Este fenómeno responde, según la UNODC, a un cambio en las dinámicas del narcotráfico global, donde los cárteles han diversificado rutas y mercados para reducir su dependencia de los destinos tradicionales.
Llamado a fortalecer capacidades estatales
La UNODC recomienda a los países centroamericanos fortalecer sus capacidades institucionales, mejorar la cooperación transnacional y ampliar los sistemas de vigilancia en puertos, aeropuertos y rutas fronterizas. Costa Rica, a pesar de sus esfuerzos y reconocida institucionalidad democrática, enfrenta crecientes desafíos ante la sofisticación de las redes del narcotráfico.
El informe de 2025 reitera la necesidad urgente de políticas integrales que combinen la seguridad con programas de prevención, tratamiento y reintegración social, especialmente en comunidades vulnerables a la influencia de estas economías ilícitas.
Los principales hallazgos del informe:
- 316 millones de personas consumieron drogas en 2023 (excluyendo alcohol y tabaco), lo que representa el 6% de la población mundial entre 15 y 65 años.
- El cannabis sigue siendo la sustancia más utilizada, seguido de opioides (61 millones), anfetaminas (30,7 millones), cocaína (25 millones) y éxtasis (21 millones).
- La producción de cocaína alcanzó un récord histórico: 3.708 toneladas, un 34% más que en 2022.
- Las incautaciones globales también se dispararon, llegando a 2.275 toneladas, lo que representa un incremento del 68% en comparación con 2019.
- El mercado de drogas sintéticas, como metanfetaminas y “captagón”, continúa su crecimiento a nivel global, debido a los bajos costos de producción y el menor riesgo de detección.
- Las drogas causan cerca de 500.000 muertes al año y solo una de cada 12 personas con trastornos por consumo recibió tratamiento en 2023.
- En el plano ambiental, el informe alerta sobre los efectos del tráfico y producción de drogas, incluyendo deforestación, contaminación y residuos tóxicos, especialmente en Europa.
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