Bogotá, 16 dic (Sputnik).- El Gobierno de Colombia y la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano (una de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- FARC) han acordado implementar un plan piloto para la transición de economías ilícitas a legales, abarcando 3.000 hectáreas de cultivos de coca en los departamentos de Nariño y Putumayo (suroeste).
«Este es un paso significativo hacia la construcción de una paz sostenible en territorios afectados por décadas de conflicto y economías ilícitas. Ambas partes reiteran su compromiso con el desarrollo territorial y la transición económica», señalaron en un comunicado conjunto publicado por la Oficina del Alto Comisionado para la Paz.
El acuerdo fue alcanzado durante las reuniones de la Mesa de Diálogos de Paz celebradas entre el 13 y 14 de diciembre en Tumaco, Nariño.
El plan piloto contempla la sustitución de 2.000 hectáreas de cultivos ilícitos en Nariño y 1.000 hectáreas en Putumayo.
La estrategia se desarrollará bajo los principios de la Política Nacional de Drogas, en articulación con políticas ambientales y de paz, y se implementará con un enfoque territorial que prioriza la sostenibilidad ambiental, el encadenamiento productivo y el desarrollo asociativo.
De acuerdo con lo establecido, se iniciarán diálogos comunitarios en enero de 2025 para concertar las líneas productivas estratégicas con las comunidades locales y la implementación del plan comenzará en marzo del mismo año.
Este acuerdo forma parte de la política de «Paz Total» del presidente Gustavo Petro, que busca abordar de manera integral los conflictos armados y las economías ilícitas en el país.
La Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano, liderada por Walter Mendoza, es una de las disidencias de las FARC que se separó de Iván Márquez y ha mostrado disposición para avanzar en procesos de paz con el actual Gobierno.
Aunque aún no está definido el modelo exacto de sustitución, se anunció que se trabajará en una estrategia conjunta con las comunidades durante los primeros tres meses de 2025 para avanzar en el proyecto. (Sputnik)
Bogotá, 16 dic (Sputnik).- El Gobierno de Colombia y la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano (una de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- FARC) han acordado implementar un plan piloto para la transición de economías ilícitas a legales, abarcando 3.000 hectáreas de cultivos de coca en los departamentos de Nariño y Putumayo (suroeste).
Bogotá, 16 dic (Sputnik).- El Gobierno de Colombia y la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano (una de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- FARC) han acordado implementar un plan piloto para la transición de economías ilícitas a legales, abarcando 3.000 hectáreas de cultivos de coca en los departamentos de Nariño y Putumayo (suroeste).
«Este es un paso significativo hacia la construcción de una paz sostenible en territorios afectados por décadas de conflicto y economías ilícitas. Ambas partes reiteran su compromiso con el desarrollo territorial y la transición económica», señalaron en un comunicado conjunto publicado por la Oficina del Alto Comisionado para la Paz.
El acuerdo fue alcanzado durante las reuniones de la Mesa de Diálogos de Paz celebradas entre el 13 y 14 de diciembre en Tumaco, Nariño.
El plan piloto contempla la sustitución de 2.000 hectáreas de cultivos ilícitos en Nariño y 1.000 hectáreas en Putumayo.
La estrategia se desarrollará bajo los principios de la Política Nacional de Drogas, en articulación con políticas ambientales y de paz, y se implementará con un enfoque territorial que prioriza la sostenibilidad ambiental, el encadenamiento productivo y el desarrollo asociativo.
De acuerdo con lo establecido, se iniciarán diálogos comunitarios en enero de 2025 para concertar las líneas productivas estratégicas con las comunidades locales y la implementación del plan comenzará en marzo del mismo año.
Este acuerdo forma parte de la política de «Paz Total» del presidente Gustavo Petro, que busca abordar de manera integral los conflictos armados y las economías ilícitas en el país.
La Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano, liderada por Walter Mendoza, es una de las disidencias de las FARC que se separó de Iván Márquez y ha mostrado disposición para avanzar en procesos de paz con el actual Gobierno.
Aunque aún no está definido el modelo exacto de sustitución, se anunció que se trabajará en una estrategia conjunta con las comunidades durante los primeros tres meses de 2025 para avanzar en el proyecto. (Sputnik)
Internacionales – Diario Digital Nuestro País