<p>Poco antes de que <a href=»https://www.elmundo.es/internacional/2025/06/22/68574b41e9cf4a4f598b4580.html» target=»_blank»>Donald Trump bombardeara Irán,</a> actuaba en San Sebastián<strong> Bruce Springsteen</strong> que, sin saber lo que iba a pasar, lanzó sobre el escenario un claro mensaje contra la Administración de Trump.</p>
El ‘boss’ lanzó un mensaje con subtítulos en las pantallas contra la Administración «corrupta, incompetente y traidora» de Trump
Poco antes de que Donald Trump bombardeara Irán, actuaba en San Sebastián Bruce Springsteen que, sin saber lo que iba a pasar, lanzó sobre el escenario un claro mensaje contra la Administración de Trump.
Tras saludar con un «Gabon Donostia» a un público donostiarra que le adora, igual que Springsteen quiere a la ciudad, en la que ha pasado días de asueto en varias de sus visitas, incluso cuando el concierto de turno no se celebraba en San Sebastián.
Tras enlazar el tema de apertura con una frenética ‘My Love Will Not Let You Down’, el ‘Boss’ ha lanzado su mensaje, con subtítulos en las pantallas para que nadie quedara sin captarlo, contra una Administración Trump «corrupta, incompetente y traidora», repitiendo letra a letra las palabras que pronunció en Manchester.
«A todos los que creéis en la democracia, os pido que alcéis las voces y os unáis a nosotros contra el autoritarismo«, ha proclamado para dar paso a ‘Land of Hope and Dreams’, con subtítulos, tal y como ha ocurrido en todas las canciones elegidas para reforzar su discurso.
Arropado contundentemente con la muy profesional E Street Band, el músico estadounidense ha intercalado en la primera parte del recital antiguos temas como ‘Darkness in the Edge of Town’, ‘The Promised Land’ ‘The River’ o ‘Hungry Hearts’ -con baño de masas incluido- con canciones de este siglo, como ‘Death to My Hometown’ o ‘Lonesome Day’. Ya no recorre a saltos el escenario, como antaño, pero conserva una voz poderosa con la que hacerse oír.
Volvió a acordarse de Trump -«cuando en un país se dan las condiciones para que aparezca un demagogo, puedes estar seguro de que aparecerá»-, para dedicarle ‘Rainmaker’, otra vez con subtítulos. Una canción sobre un ‘hacedor de lluvia’, un charlatán que alquila sus servicios a quien necesita esperanza.
Antes de entonar ‘House of a Thousand Guitars’ ha llamado a los estadounidenses a organizarse «en el trabajo, en casa, pacíficamente en las calles». Después, al abordar ‘My City is on Ruins’, ha repasado críticas al Gobierno de Trump, por expulsar a inmigrantes, perseguir la libertad de expresión, abandonar a sus aliados, eliminar la financiación a universidades o amigarse con dictadores. «No entienden el significado de ser profundamente americano. Sobreviviremos a este momento», ha asegurado.
Pero corren días oscuros en su país y el ‘Boss’ no está para fiestas. Por esa razón, se ha guardado para el final una auténtica oración por su país. Su último cartucho, como en toda la gira europea, lo ha disparado con la emocionante ‘Chimes of Freedom’ de Bob Dylan. Un canto de empatía hacia quienes habitan en los márgenes, hacia los olvidados y desheredados. ‘Campanadas de libertad’ que se han elevado, como una plegaria, hacia el oscuro y amenazador cielo de San Sebastián.
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